lunes, 19 de mayo de 2008

Interpretacion de las ruinas circulares.

En el viaje de estas primeras líneas de ondas circulares se relata el aterrizaje de un ser que nadie ve, o, que por lo menos, el mismo ser supone que nadie se percata de su aterrizaje, ¿silencioso? Eran tierras lejanas, lejanas de hoy y ayer, pertenecientes a otros siglos guardados en los libros místicos y añejos, esos mismos de papel amarillo casi fuerte y de olor a dioses enamorados que hoy consuelan el aire. Borges adjetiva a este ser como un ser taciturno proveniente del sur. Este ser beso el fango, enamorado de las pequeñas cosas, cerro los ojos y durmió, hacia la medianoche lo despierta el grito de un pájaro, huellas y cantaros le dan la sensación de que hombres (otros que el supuso que no lo habían visto arribar) habían observado su sueño con respeto, siente frío de miedo y con hojas desconocidas se tapa. Su propósito es el de soñar un hombre minucioso e imponerlo a al realidad, esa magia le consume el alma, pero a el le alcanza algo de arroz y frutas para su cuerpo consagrado a dormir y soñar. El sueño y la fantasía son el escenario principal en este hermoso relato que atraviesa el imaginario, este relato circular. Sueño de hombres de otro hombre, de otros tiempos, de otras aguas, de otras lunas y estrellas, etc. El sueño encomendado y deliberado, un sueño que va y viene de sueño en sueño en viajes imaginarios remontando vuelos gigantescos casi, casi reales, o podríamos pensar (imaginar) que el sueño es un mero viaje en esa “maquina” del tiempo que nos remonta a lo que alguna vez fuimos...

Diego Caisapanta 6"E"

1 comentario:

Carla dijo...

Gracias. Me sirvió muchísimo el breve análisis que leí.