viernes, 2 de mayo de 2008

Opio en las Nubes.

¡Pero qué novela! Desde el primer capítulo del libro, el lector se hunde en todos los matices del amarillo, del azul y del rojo, todo un mundo psicodélico que induce al lector a seguir leyendo.

Sabiendo desde el principio que existirán animales que hablen se deduce la importancia de los mismos, los animales, y todos los personajes se hunden en las canciones de los grandes del Rock, en ese sentimiento inevitable e inexplicable, tal vez de impotencia o de felicidad profunda que sienten los personajes en cada uno de los instantes de su vida, en cada respiración hay una historia nueva para contar.

La música es uno de los elementos fundamentales de la novela, ya que mientras los personajes escuchan canciones de Jimi Hendrix, Donna Summer, los Beatles, los Rolling Stones, entre otros, todos sus sentimientos se unen y todo lo demás se olvida; se vive el presente, el pasado y el futuro a la vez. No hay un tiempo cronológico ni una sola historia: hay miles de historias y de personajes que viven cansados de sus vidas, de la ciudad, de la rutina, de los parámetros que la sociedad impone día. Se podría llegar a pensar que esta novela es la música hecha literatura, ya que es un CD, un CD lleno de canciones conformadas por cada una de las historias que viven los personajes, que son tan variadas como los instantes que pueden llegar a vivir los protagonistas de las letras de cada una de las obras que aparecen en el libro.

Conclusion: Si están cansados de leer lo mismo y son fanáticos del Rock, abran sus mentes y escuchen un poco de Opio en las nubes. Este libro es de gran importancia ya que muestra una realidad cercana a la vida de los jóvenes, de los adultos, de los acontecimientos que día a día ocurren cerca a nosotros.

Publicado por Diego Caisapanta.

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